octubre 05, 2006

rock-osos

Ando miroteando documentales o símil: comparto dos de una trilogía que algún día completaré:

DOC.1
Entre tanto ruido y homenajes por la muerte del amansa-cocodrillos (no era, evidentemente, amansa-rayas), hay un documental genial dando vueltas por ahí: se llama Grizzly Man, es de Werner Herzog, y cuenta la historia, con un modo particular, desprejuiciado y hasta desprolijo, de un muchacho rubio, flaco, aniñado, llamado Timothy Treadwell, que vivió 13 años junto a los osos pardos del norte de EE.UU., por Alaska.
El tal Timothy filmaba todo el tiempo su experiencia con los osos -que son gigantes y definitivamente violentos-, los saludaba, les gritaba "i love you" y demás, hasta que un día se lo morfaron a él y a su novia, Amy.
Es, quizá, menos taquillera que la muerte del cazador de cocodrilos Steve Irwin pero es definitivamente más impactante y muestra, además, a un muchacho totalmente freak, que repudia el mundo occidental, "escapa" de las ciudades y la gente, quiere convertirse en un oso y termina, inevitablemente, en el estómago de uno de ellos.
Apta para damas: no es violenta.


DOC.2
No es un documental propiamente dicho: es una película que intenta reflejar, tipo biografía, la vida de Brian Jones, el más bravo -según se dice- de los Rolling Stones.
Es inglesa y, admitamos, los ingleses tienen estilo para hacer cine. No soy fan de los Stones pero es muy atractiva más allá del juego quizá un poco berreta con la muerte, nunca del todo aclarada (como la mayoría de las muertes jóvenes y violentas vinculadas al arte) de Jones. Mucho reviente, bastante música. Está enfocada en el personaje y toca lateralmente a los demás Stones, a los que imputan haberle "robado" la banda.
Se llamada Stoned, que para mi precario conocimiento de inglés, supone un juego de palabras sobre lo pasado: endurecido, apedreado... no sé; algo de eso. No es uffffffff! pero está bien.

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